Cómo saber si mi caballo está estresado | GESTHIP

Cómo saber si mi caballo está estresado

por Sep 19, 2023

Reducir el estrés en los caballos es una importante medida preventiva de enfermedades, dada la relación existente entre el estrés y una mayor susceptibilidad a contraer enfermedades.

Los caballos son animales nerviosos y sensibles que se ven afectados fácilmente por el estrés. Su tolerancia depende en gran medida del nivel de inteligencia del animal y de su capacidad para adaptarse al cambio.

Es importante que los propietarios comprendan las causas comunes del estrés y sus síntomas para poder dar el mejor cuidado posible a sus caballos y garantizar su salud.

Causas del estrés en los caballos

Cuando hablamos de reducir el estrés en los caballos, las causas del estrés suelen ser ambientales y alimenticias, siendo las causas más habituales:

  • Aburrimiento: generalmente causado por falta de ejercicio y pasar mucho tiempo en el box.
  • Alimentación: es importante adecuar la alimentación al nivel de ejercicio que realiza el caballo, así como a su estado de salud y edad. Las necesidades de un caballo de competición no serán las mismas que las de un caballo de paseo.
  • Malos tratos: los abusos sufridos durante el entrenamiento o trato con el jinete pueden dejar cicatrices psíquicas, convirtiendo al caballo en un animal estresado, miedoso e impredecible.
  • Falta de afecto: los caballos, tal y como hemos mencionado, son animales sensibles. La falta de afecto del jinete/propietario, así como el escaso contacto con otros caballos pueden afectar negativamente.
  • Miedo: es una causa frecuente de estrés. El caballo se habitúa a situaciones que para él son ya predecibles, como el ruido del tráfico o música, pero puede sufrir miedo ante situaciones desconocidas, derivando en estrés cuando está sometido prolongadamente a estos estímulos. En ocasiones también sufre estrés al recordar experiencias para él negativas. Por ejemplo puede establecer una asociación negativa entre el uso de un transporte y el movimiento del mismo (algo que le causó miedo).

Estrés positivo y estrés negativo

Tenemos que aclarar que no todo el estrés es negativo. En realidad, es un mecanismo de supervivencia que nos prepara para la huida. Todas las hormonas que se liberan en un momento de miedo o tensión sirven para estar mejor preparados ante un peligro.

En cuanto el peligro pasa, las hormonas vuelven a sus niveles normales y el organismo se equilibra. El problema surge cuando el estrés perdura en el tiempo.

Podemos distinguir un estrés mental, el nerviosismo que vemos en los caballos antes de competir al prever lo que va a pasar, y un estrés físico, que sería el producido durante la competición a causa del ejercicio intenso. Cualquiera de los dos prepara el cuerpo para rendir más y pueden ayudar a la hora de competir ya que se considera un estrés positivo. El caballo se repondrá rápidamente del estrés con los descansos necesarios si el entreno es el adecuado, pero si la competición se prolonga durante días, o los concursos se repiten demasiado frecuentemente, o sobre entrenamos al caballo, aparece el estrés negativo.

Síntomas de estrés en el caballo

Existen varias señales que los caballos emiten en el momento en que experimentan estrés.

Los síntomas son muy diversos, pero frecuentemente se puede apreciar:

  • Comportamiento impredecible.
  • Ignora órdenes conocidas.
  • Actitud huidiza.
  • Poco apetito.
  • Depresión.
  • Ritmo cardíaco acelerado.
  • Aumento significativo del número de defecaciones.

Hay una diferencia entre el estrés agudo y crónico.

Estrés agudo

Con estrés agudo, en el momento en que el caballo se sobresalta o se encuentra en una situación «peligrosa» desconocida, querrá huir, ya que de forma natural los caballos son presas. También, aumentará la frecuencia cardíaca y la respiración, y puede que el caballo sude y tiemble. Es posible que empiece a defecar (a veces incluso diarrea) u orinar con más frecuencia.

Estrés crónico

Los caballos que experimentan estrés crónico a menudo están delgados y, suelen tener más probabilidades de sufrir úlceras estomacales. Además, este estrés a largo plazo puede manifestarse también en vicios de cuadra como chupar, tragar aire y morder las superficies y maderas. Estos vicios producen endorfinas, que tienen un efecto calmante y narcótico.

En ocasiones, estos síntomas del estrés crónoco no son muy manifiestos e incluso pasan desapercibidos, porque son atribuidos al cansancio normal tras competir, pero si hiciésemos un análisis sanguíneo, veríamos que no hay respuesta del cortisol al ejercicio intenso, que sería lo normal como medio de reacción de un cuerpo sano.

Cuando sucede esto, también se ha visto que hay otras hormonas alteradas, de modo que todos los órganos pueden verse afectados y el sistema inmune pierde eficacia, lo que significa que hay más predisposición a enfermedades.

Cómo reducir el estrés en los caballos

Va a variar dependiendo si se trata de estrés causado por un hecho puntual o prolongado.

Cuando se trata de un hecho puntual como el transporte o afrontar una nueva situación debemos tratar de calmarlo. El uso de caricias, regalos, hablar con voz suave y la presencia del jinete o propietario con el que mantiene una relación de confianza será de gran valor.

En el caso de estrés ambiental prolongado debemos actuar para eliminar las fuentes de estrés e incrementar el bienestar de nuestro amigo equino. Pudiendo actuar sobre los siguientes factores:

  • Ejercicio: proporcionar al caballo suficiente ejercicio a fin de que cubrir sus necesidades y gastar el «exceso» de energía.
  • Alimentación: adecuar su alimentación a sus necesidades siguiendo las recomendaciones del veterinario. En el caso de caballos que tienen que pasar mucho tiempo en el box puede variarse la alimentación a piensos que requieran mayor tiempo de masticación, de forma que esté entretenido y centrado en la comida.

Mejora del confort de las instalaciones: el empleo de spray antiestrés para animales es una excelente solución por sus cualidades calmantes. Además estos productos permiten la desodorización del establo o caballeriza.

Cómo reducir el estrés en los concursos ecuestres

Antes de la competición es cuando debes trabajar ese estrés. Hay que preparar la mente del caballo.

Antes de la competición:

– Va a haber altavoces, lonas, colores intensos, ruidos, etc.; desensibiliza al caballo previamente en su zona de confort con refuerzos positivos, para que el hecho de ver una lona o un altavoz no sea un factor de estrés durante el concurso.

– Practica técnicas de relajación para ir tranquilo y no transmitirlo al caballo. Si tú estás nervioso, el caballo lo notará. Algunos caballos se relajan con unos minutos de cuerda, otros con estiramientos, otros pastando… Descubre qué usar en esos momentos que ves a tu caballo más agitado de lo habitual. 

– Otra causa de estrés puede ser la ansiedad por separación de su manada. Si vas a competir, practica una separación paulatina y por tiempos cortos de su manada o del caballo hermanado. Esto le permitirá entender que será por poco tiempo y que volverá. No solo disminuirá su nerviosismo compitiendo, sino todos los días en que tengas que separarlos.

    – Usa suplementos que reduzcan el nerviosismo. Ten en cuenta cual usas, pues los hay que actúan por uso prolongado en el tiempo, y son adecuados para caballos nerviosos por naturaleza o que se exponen a agentes estresores muy a menudo. Por ejemplo, porque viajan mucho o compiten frecuentemente.

    Otros caballos solo se ponen nerviosos ante una determinada circunstancia aislada. Por ejemplo, viajar, la visita del herrador, días de viento, al salir de paseo ocasionalmente, etc. En ese caso, son más adecuados los suplementos que actúan en cortos periodos de tiempo.

     

    – El magnesio es un nutriente importante cuando se trata de reducir el estrés en los caballos, ya que hace que el caballo sea más resistente. En el momento en que el cuerpo se expone al estrés, consume magnesio. Si el estrés es continuado, se consume tanto magnesio que entra en deficiencia. Una deficiencia de magnesio hace que el cuerpo sea más susceptible al estrés, por lo que aumenta, todavía más, el consumo de magnesio. Esto hace que se entre en un círculo vicioso.

    Además, un caballo no puede producir magnesio por sí mismo. Por lo tanto, es importante que dispongan de una cantidad suficiente de magnesio en el alimento.

    Usa piensos que basen su energía en la fibra y las grasas y no en el almidón ya que las grasas proporcionan energía que no ‘calienta’ a los caballos, ayudando a reducir su nerviosismo.

    Durante la competición:

    – Llévalo a pastar, pasear o a zonas tranquilas alejadas del ruido siempre que sea posible. Salir le permitirá estirarse y descansar su mente de ruidos y bullicio.

    – Durante una competición los caballos salen del box menos que en circunstancias normales, así que cuando vayas a calentar para competir, tal vez necesite más tiempo de estiramientos y desahogo que en condiciones normales.

    Por último recuerda que los caballos que viven en compañía de otros son más equilibrados. 

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